¿Recordáis mi post del cyborg cantero? Pues bien, ya os digo oficialmente que será uno de los grandes protagonistas de esta historia marciana. Pero para hacerlo todo más interesante no os desvelaré muchas cosas, tan sólo que finalmente tuve que escribir un guión para saber qué es lo que estaba haciendo. Tengo árboles genealógicos, jerarquías, estructuras laborales, planos de toda la colonia… incluso una trama de qué es lo que ocurre para que hayamos llegado a esta imagen que os muestro.
Obviamente son apuntes para mí, porque como bien sabéis, esto va de construir imágenes inspiradoras. Sólo me muero por saber si los futuros guionistas de la película tendrán la misma idea de guión que tuve yo, jeje. Vamos al turrón. La cosa como siempre empieza con unos trazos suaves sobre los que se puedan superponer distintas intensidades. Este bichito trabaja en las minas marcianas, así que había de ser ligero para aprovechar la baja gravedad, pero fuerte para realizar su trabajo e inteligente para planear complejas estrategias de ingeniería minera. De ahí su naturaleza biológica y mecánica.
Tras esto, subo a negro los trazos más importantes y creo una capa inferior en la que voy dando los primeros colores básicos.
En las zonas que sólo están apuntadas uso pinceles muy aguados para que se mezcle la pintura y dé una sensación de acuarela muy adecuada para dejas algunas zonas en segundo plano. Si os fijáis, el pico ahora es más ancho. Pensad que este ser nació como cantero y sus extremidades estaban hechas para devastar piedra marciana, aunque temo que ahora las usa para ejercicios algo más macabros.
En este paso meto un fondo sepia más o menos neutral para engamar la composición y añado la extremidad que le faltaba. Vaya, parece que nos quiere enseñar algo. ¿Qué habrá pasado aquí?
Bueno, pues parece que la cosa ha sido reciente. En este paso no hay mucho misterio. Más trazos, más color y algunos brillos para que la sangre cobre un poquito de untuosidad.
Un poquito de definición en el paisaje, pero no demasiada. No quiero que le quite protagonismo a nuestro bichito. Algunas sombras y… ¡ups! eso parece un libro. ¿Sabrán leer estos seres?. No parece que lo quiera para eso, de hecho no parece que lo quiera para nada. Umh…hay un texto en él. ¿Qué habrá pasado?
Necesitaba homogeneizar más el tono de la escena, adaptándolo a una atmósfera que no es la nuestra. Más pesada, más densa, más insoportable para nosotros. Aunque parece que estos Orgcibs se desenvuelven basante bien en ella. Como si hubieran nacido para vivir aquí.
No me gustaba el charco de sangre. No era creible y no se adaptaba al terreno.
Ahoooora sí. Os presento al ORGCYB. Le regalo una impresión firmada al que adivine de dónde viene el nombre. ¡Hasta la semana que viene amiguitos!
Organic Cyborg 🙂
Cyborg al revés silábicamente, CYB ORG -> ORG CYB