MOHAWK: Marte, la proporción áurea y cómo me fue revelado el lugar donde se instalará la primera colonia humana en el planeta rojo.

Nunca sabes cuándo la magia va a apoderarse de uno de tus proyectos. Sin ninguna duda este ha sido uno de los casos. No se me entienda mal, no hablamos aquí de superstición popular, o al menos no del todo. Quien se haya adentrado algo en los aspectos relativos a la sincronía, las matemáticas, o la numerología me entenderá un poco mejor. Voy a contaros la historia de mi descubrimiento.

Llevo algo más de un año viviendo con mi mujer y mi gato en una casa de campo, al lado del bosque. La casa venía con un curioso cuadro colgado en la pared del baño, en el cual se mostraba una escena decorativa con caracolas marinas como motivo. Se trata de baldosas blancas policromadas con los dibujos. No tiene mayor trascendencia, se trata de un objeto decorativo fabricado en serie. El caso es que, desde que estoy en esta casa, la perspectiva me obliga a quedarme mirando el cuadro mientras meo. Desde el primer momento percibí en él algo extraño, como si quisiera contarme una historia que no acertaba a descifrar. Pasemos a la siguiente parte:

Esta misma semana, haciendo bocetos sobre mi colonia marciana, (en el tren como siempre), intentaba colocar la perspectiva del dibujo que ya os mostré en otro post con algo más de intencionalidad, sin tanta simetría. Pensé en la diagonal. Perfecto, sería el eje sobre el que se alineraría todo. De este modo podría seguir siendo simétrico pero le añadiría a la composición una inclinación que le daría la tensión que necesito. Estos son los bocetos que empezaron a salirme:

Boceto 1

Como veis, una alineación planetaria algo “kubrickiana”, con la tierra, un satélite terrestre y finalmente el sol. Con el paso de los años he aprendido a componer las imágenes intuyendo las proporciones. Al final el cerebro asimila ciertos cánones compositivos y los plasma de un modo semi-incosciente. En definitiva, me fio de mi instinto y en este caso, este es el resultado. Pero lo verdaderamente sorprendete es la tercera parte de esta historia. El viernes, al volver del trabajo, mientras dibujaba, vi claramente en mi cabeza una espiral, por un lapso cortísimo de tiempo. Pensé que significaría algo y la dibujé. Era la proporción áurea. Esta proporción es la fórmula que egipcios, griegos, romanos y demás civilizaciones avanzadas han venido utilizando como inspiración para las artes o la arquitectura, por ser la que rige ciertos patrones de la naturaleza. En resumen, se trata de un patrón basado en un rectángulo, el cual, circunscrito en si mismo se repite con unas proporciones determinadas hasta el infinito. A su vez, uniendo los vértices opuestos del cuadrado resultante con el arco de 1/4 de círculo, el resultado es una espiral. Algo así:

Proporción Áurea

Este patrón, por increible que parezca, rige el modo en que se proporciona prácticamente cualquier estructura existente en este universo, desde la cadena de ADN hasta una galaxia entera. La secuencia de Fibonacci y el canon de Vitrubio o Leonardo de Vinci vienen de aquí. Inmediatamente algo se removió en mi interior e intenté hacer coincidir semejante espiral con los dibujos que había hecho esa misma mañana. Cuando superpuse ambos dibujos, me tembló hasta la última célula de la emoción. Coincidían de un modo extraordinario. Había aplicado la proporción áurea a mi composición utilizando mi intuición y casi sin percatarme. Estaba exultante.

bocetos7

marte_aureo_vector-01-01

La diagonal que en un principio tracé se corresponde con una de las líneas maestras de la espiral áurea, y el eje de inclinación de Marte se correspondía con la segunda línea maestra (ambas en verde en el dibujo). Además, para colmo, el centro de La Tierra estaba situado casi a la perfección en el llamado Punto Divino o Punto Phi, que es donde confluyen sendas líneas maestras y donde desemboca la espiral. Continuemos con las casualidades…

Ese mismo viernes era el cumpleaños de mi madre. La llamo y hablamos un rato alegres. Mi madre siempre me inspira. Al colgar el teléfono retomo mi trabajo y se me ocurre explorar Marte con el Google Earth. Al encenderlo, como es la primera vez que voy a Marte, el programa se sitúa en las coordenadas correspondientes a mi antigua casa de Oviedo, trasladadas a la esfera marciana. Esto es porque fue la última chincheta que puse en La Tierra y por algún motivo, Google lo mantiene en Marte. La equivalencia se situaba al lado de un cráter llamado Mohawk. Como recordaréis, en mis anteriores dibujos sobre Marte, situé la colonia al lado de un cráter para aprovechar la hendidura y hacer la puerta a la zona interior de la colonia. Pensé, “bueno, hoy es un día de alegres casualidades. Dejemos que siga”. Y sin explorar un centímetro más, decidí asentarla ahí mismo, con unas dimensiones de 0,6 km. de ancho por 0,97 de largo, por supuesto siguiendo el cánon áureo. Vayamos a la siguiente casualidad.

Busqué el significado de “Mohawk” en la Wikipedia. Este nombre lo pusieron los descubridores del cráter en honor a la tribu india norteamericana llamada así. Según la página “los Mohawk vivían en casas rectangulares hechas de materiales que abundaban en la zona”. No lo podía creer. Si abrís mis dibujos anteriores de Marte, veréis que la colonia está hecha de estructuras rectangulares, rojas por estar hechas con los minerales marcianos. Esto estaba comenzando a ser demasiado. Comenzaba a necesitar una cerveza, así que mi último ejercicio fue hacer un pantallazo de dicha área marciana, el cual desde hoy se convertirá en mi pequeño vaticinio personal. En mi boleto de la lotería marciana. Si algún día la casualidad quiere que la primera colonia caiga por allí cerca, este post será histórico. Si no, habrá servido para tenerme ilusionado al menos un par de décadas.

Primera colonia humana en Marte. 10/05/2013

Pero aún faltaba un resquicio de magia. Doy un beso a mi mujer diciéndole que le tengo que contar algo increible. Cojo una lata de birra, me siento en el sofá, la abro y cierro los ojos. En el primer trago vuelve a mi cabeza el dibujo del baño…

Joder, las caracolas. Las espirales, el número áureo… Finalmente era verdad. El cuadro tenía un mensaje para mí.

3 thoughts on “MOHAWK: Marte, la proporción áurea y cómo me fue revelado el lugar donde se instalará la primera colonia humana en el planeta rojo.

  1. En la espiral del molusco y en el paisaje marciano se percibe un cierto paralelismo entre la serie de Fibonacci y el número áureo. Es decir que la razón entre dos términos contiguos de la serie se aproxima a la relación áurea.
    Y se dice que se aproxima, porqué nunca es exacta. Cuando más se avanza en la serie, más precisa se hace, eso si. Por ejemplo: entre 1 y 2, la proporción es 2, pero entre 2 y 3, se pasa a 1,5. (bufff). pronto se arregla, entre 34 y 21, estamos en: 1,619047619.
    y después de los diezmiles, la cosa se hace constante hasta el quinto decimal por lo menos.
    Cosa curiosa: La desviación de la relación entre dos terminos contiguos de la serie y el número phi se va alternando (por encima y por debajo), a cada paso que se avanza. O sea, si: (n+1)/n > Phi Se asegura que (n+2)/(n+1) < Phi
    Justo hasta que (n+m) llegue al infinito en donde, por fin, se conseguirá la igualdad y la infinita precisión del número phi.

  2. Me estoy adentrando en este mundo, aunque como ser extremadamente torpe en las matemáticas que soy, la pasión que me provoca es directamente proporcional a mi incapacidad para entender las fórmulas que lo describen. Desde hace tiempo me he interesado por una disciplina llamada “esquemática”, la cual pretende traducir en imágenes sintetizadas por colores, formas y diagramas aspectos tan complicados como la ciencia o las matemáticas. Gracias por tu comentario Juanjo… 😀

    Gaby

  3. Pingback: MOONHAWK. Earth Mars Colony. ( de Gabriel García) | BR4IN Loading

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